miércoles, 29 de enero de 2020

Galletas de turrón... con Teresa Campos: lasinmiedo

Enero 20 20
Nueva década.
Nuevos sueños. Nuevas dietas.
Nuevas recetas...
En el mes de las rebajas y los excedentes alimentarios, sobras, de la Navidad
vamos a reciclar el turrón ese que miramos y miramos y miramos para no despistarnos y comérnoslo de una sentada. 
Mejor es compartirlo y esta es la receta...
Galletas de turrón.


200gr turrón  Jijona, desmenuzado
100gr mantequilla, temperatura ambiente
65gr azúcar 
250gr harina de repostería
1 huevo temperatura ambiente
Robot de cocina con pala, 
varillas eléctricas o manuales.
Cuenco
Peso
Tamiz o colador
Papel de horno o plástico
Cortador galletas

Para empezar,
 el horno a     
Empezamos con la mantequilla.
Tiene que estar reblandecida.
Si te ha pasado dejarla fuera de 
la nevera puedes solucionarlo 
metiéndola en el microondas 
unos segundos en descongelar.
Ahora la ponemos  en cuenco
del robot con la pala,
o a mano con unas varillas.
Las mezclamos con el azúcar
hasta que se mezcle.
Añadimos el huevo y mezclamos.
Ahora ponemos la harina tamizada
y mezclamos.  
Añadimos el turrón.
Mezclamos hasta que estén 
todos los ingredientes bien integrados 
y tengamos una masa compacta.
La envolvemos en papel de cocina
más ecológico que el plástico
y lo metemos en la nevera
como mínimo 30´
Ponemos la masa entre dos papeles
y la extendemos con un rodillo.
Elegimos el cortador 
y damos forma a las galletas.
Al horno.
200º, 15´
Vigila, 
cada horno es un mundo.
Y este es el resultado.
Están buenísimas.
Déjalas enfriar antes de
guardarlas en una caja de metal
Desaparecen por arte de magia.



“El 23 F, por temor a ser detenida, hizo las maletas” -¿Pero quién era para temer algo así? -Es mejor decir qué era. 
Era feminista, progresista y periodista.
Quise saber más y supe que un inocente concurso 
de Radio Málaga marcó su vida, profesión y futuro. 
Su voz encandiló las ondas y con tan solo 15 años 
consiguió su primer contrato laboral. 
Era 1956 y se llamaba Mari Tere Campos.
 
Su personal estilo, ganas de aprender, inteligencia 
y amor al trabajo le abren las puertas al periodismo 
que empezó a ejercer como locutora, redactora, entrevistadora, asesora, hasta llegar 
a la dirección de sus propios programas. 
Desde ellos irradia su amor a la libertad, 
la música, a Andalucía, al progreso, a la igualdad
 y al feminismo con el que se compromete 
en su mítico programa 'Mujeres72', 
un año no muy cómodo para mostrar tendencias. 
Muy implicada desde siempre 
con la información política, 
con la que tuvo sus primeros contactos  en los años 70, 
es contratada por Radiocadena Española 
para ser la Directora de Informativos de Andalucía. 
Su profesionalidad es reconocida 
con su primer gran premio, 
otorgado a una mujer de 39 años, 
destacada y reconocida periodista, 
el  Ondas 1980. 
Y todo esto sin salir de Málaga. 
Cuando lo hace, se come el mundo.
Era mucha mujer y esto enfadaba a muchos. 
Sufre constantes y preocupantes amenazas 
de la extrema derecha y por eso el 23F 
hace las maletas para el “porsiacaso" 
tiene que salir corriendo.
 En 1981 es nombrada 
Directora de Informativos de Radiocadena 
y tiene que trasladarse a Madrid. 
 Es una difícil decisión que le separa de su familia, 
de Málaga, de sus amigos, pero es ahora o nunca. 
Tiene 40 años, una profesión 
y dos hijas a las que  cogió de las manos, 
cerró los ojos, y pensó: 
estas son mis raíces, 
y por ellas y con ellas hizo las maletas 
y empezó una nueva vida.
De la radio a la televisión. 
Sus primeras apariciones públicas  daban fe 
de su versatilidad, seguridad, facilidad de palabra, conocimientos, cultura y gran personalidad. García Tola, Hermida, Gabilondo, TVE, RNE, COPE, PuntoRadio, Cadena Ser, Antena3, Tele5… 
Muchos programas, reconocimientos y premios. 
Cambios de cadena, de contenidos, 
pero siempre innovando y creando estilo.  
Rodeada de los mejores y formando, 
ayudando y lanzando a muchos profesionales.
 Los directos son su fuerte que adapta 
a cualquier formato y horario, 
pero las mañanas la convierten en REINA.
Para ellas inventó, normalizó  y democratizó las noticias,  introduciendo los debates políticos,  los monólogos, actuaciones, las charlas,  música, tertulias, cotilleos… Sus cualidades, personalidad, autoestima 
y su atrevimiento inconsciente 
le han llevado a intentarlo todo.
 ¿Quién dijo miedo? 63 años de profesión no le han impedido escribir, actuar, cantar, estudiar filosofía, 
ser hija, madre, hermana,  abuela, esposa, amiga,  autosuficiente y muy generosa, 
ser amada y odiada, triunfar, fracasar, 
resurgir o reinventarse…
 
en  una madura Audrey Hepburn de 75 años, soñando tantas cosas delante del escaparate de Tiffany, 
para su último programa, por ahora, 
el docu-reality “Las Campos”. 
¿Error o acierto? ¿Por qué decidió hacerlo? 
¿Ella no puede matar por sus hijas, ni por amor.?
¿Ni dejar un resquicio a la equivocación, el deseo 
o el placer de hacer o decir.? 
Parece que no.
Los peores, sus compañeros y amigos.  Sus lenguas viperinas han despertado  para criticarla y odiarla a las órdenes del dinero  y del rencor y son capaces de traicionar  a favor de sus cuentas corrientes.  Esos son sus principios.
El ego, la avaricia, la venganza, la envidia,  se han convertido en pasión anulando la razón,  la empatía y el pensamiento. Sus jueces y verdugos son despiadados  y ahora se atreven a confesar  sus verdaderos pensamientos  que no fueron capaces de mostrarle  cuando le declaraban amor, cariño o amistad.
¿Qué le están haciendo pagar?  “La cadena amiga” ha anulado toda su carrera  y ha abierto la veda de la sinrazón,   la crueldad, el desprecio, la mofa.  Con más de 40 años de profesión, nunca he visto que la propia cadena  que produce y emite un programa después de su emisión  lo ataque con tanta inquina,  rompiendo el  principio básico  de convivencia profesional llamado  compañerismo y respeto.

Pero no me cabe duda 
que el bumerán que le han lanzado 
regresará a sus manos lleno de dolor.
 
Teresa Campos, como todas, 
tienes tus luces y tus sombras, 
en lo personal y en lo profesional. 
A mí hay cosas tuyas  
que no me han gustado nada, 
pero es solo una opinión. 
¿Quién soy yo para algo más? 
Tus  aciertos, fracasos y consecuencias 
solo te han beneficiado o hecho daño a ti. 
El día a día nos demanda elegir constantemente. 
Puedes no arriesgarte  o tomar decisiones 
que dividen nuestra vida entre la vivida y la errada. 
A eso se llama vivir 
y tú puedes confesar que has vivido.
Naciste en una época 
en que las mujeres éramos adornos, 
señoras de, llenas de prohibiciones  y represiones, ciudadanas de segunda,  sin voz ni voto. 
Pero tu has luchado contra eso 
y has conseguido tener tu habitación propia, 
hacernos un hueco a las generaciones siguientes 
y un nombre en la historia de la comunicación 
de este país.
 
Has sido un referente para mí
y sigues siéndolo para muchas. 
Candela Peña, 
una de nuestras mejores actrices 
y otra mujer con habitación propia, 
te admira porque nunca te has rendido ante el amor. 
Y tiene razón, las mujeres no somos patéticas 
por querer querer y que nos quieran. 
Teresa, yo no quiero que te rindas, 
ni ante tanto gilipollas que anda suelto 
ni ante el amor.
 Quiero mirarte a los ojos 
y que ellos me digan que 
¡¡¡Tú has hecho arroz!!!
Y como te  gusta tanto el dulce
te recomiendo estas galletas
para saborear durante una
de tus partidas de cartas.
Para endulzarte la vida 
tienes cosas mejores.